lunes, 8 de noviembre de 2010

Un grupo de investigadores alemanes afirman que han implantado con éxito un pequeño dispositivo en la retina de tres personas con ceguera congénita.

 Por un defecto en uno de sus genes, los elementos de la visión encargados de captar la luz y transmitir esta señal al cerebro dejan de funcionar progresivamente, afectando primero a la visión periférica hasta causar progersivamente la ceguera parcial o completa. El director del Instituto Oftalmológico de Tuebingen (Alemania), Eberhart Zrenner, en colaboración con la compañía Retina Implant AG, acaba de dar a conocer los resultados de los primeros ensayos con pacientes que demostraron la eficacia de un pequeño microchip.
El dispositivo, que se implanta en la zona de la retina encargada de la visión en detalle (la mácula), consiste en 1.500 electrodos colocados sobre una pequeña superficie de apenas 3x3 milímetros cuadrados. Ellos son los encargados de suplir la función de conos y bastones y transmitir después la información captada al cerebro mediante un sistema de impulsos eléctricos. Fueron necesarios 15 años de estudio hasta dar con el material biocompatible, con la técnica quirúrgica adecuada para implantar el chip y con la potencia eléctrica suficiente para estimular sin peligro el nervio óptico. A partir de ahora, añade la compañía fabricante del implante en un comunicado, seguirán trabajando para tratar de desarrollar un sistema sin cables gracias a un estudio europeo que reclutará a 25 pacientes de todo el continente.